La fibra de cáñamo es una de las fibras vegetales más fuertes. Además de su calidad y valor natural, al preferir este material, aportas a un mundo mucho más eco-amigable.
No olvidemos mencionar que es un material antiestático y naturalmente elástico, de manera que estas alfombras se pueden ubicar en cualquier lugar de la casa sin humedad ni sol directo ya que la fibra natural se puede desteñir. Pese a que suelen ser de alto tráfico, hay que cuidarlas para mantener su calidad. Aquí te dejamos algunos tips:
#1 Seca la humedad. Si se ha derramado un líquido, después de limpiarlo, utiliza un secador de pelo hasta eliminar la humedad del interior de las fibras.
#2 Aspira tu alfombra por ambas caras. Estas fibras se confeccionan con la técnica de trenzado, por lo que las partículas de polvo pueden traspasarlas.
#3 Combina el vapor del agua con un limpiador suave para eliminar manchas. Solo necesitarás agua hervida y un jabón neutro.
#4 Confía en los expertos. Si los ingredientes caseros no fueron suficientes, lleva tu alfombra a un servicio profesional especializado en lavado de alfombras y tapices.
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¿Sabías que? Todas nuestras alfombras son hechas a mano y elaboradas con fibras naturales utilizando técnicas artesanales. ¡Te invitamos a conocer nuestra colección!